El miedo al dentista es una de las fobias más comunes que existen. De hecho, se estima que más del 20% de la población padece este miedo irracional.
Entre las principales causas de la odontofobia, destacaremos las malas experiencias como una de las principales razones de esta fobia. Además, hay que considerar la vergüenza o la falta de confianza, como otros factores que no solamente hacen posible que este miedo aparezca, sino que dificulta que se pueda superar.
Por suerte, en la actualidad existen una amplia variedad de técnicas y recursos que nos serán de gran ayuda a la hora de superar el miedo al dentista.
Sin duda, superar esta fobia es sumamente importante si tenemos en cuenta que podremos disfrutar de una boca sana y cuidada.
Primeramente, hay que hablar de la importancia de que el paciente tenga confianza con el dentista y es que es un factor esencial para disminuir la ansiedad y el pánico durante una visita al dentista en Arganda.
No olvides que los profesionales están acostumbrados a tratar con pacientes con fobia al dentista. ¡Qué no te de vergüenza!
No nos podemos olvidar de las técnicas de relajación como otra interesante posibilidad que tenemos a nuestra disposición, siendo recomendable practicar este tipo de técnicas antes de acudir a una clínica dental en Arganda. En definitiva, aunque los tratamientos dentales son prácticamente indoloros, lo cierto es que siguen siendo muchas las personas que siguen teniendo miedo al dentista. Aquí te hemos explicado una serie de consejos prácticos para superar esta fobia.

Problemas derivados de tener miedo al dentista
Las personas que no acuden con regularidad a sus revisiones odontológicas están comprometiendo seriamente su salud oral, pero también la general.
Y es que la boca es una puerta de entrada al resto del cuerpo, por lo que tiene relación con otras patologías y enfermedades.
Así, las enfermedades periodontales afectan negativamente a la diabetes, mujeres embarazadas y a personas con problemas cardíacos.
Por tanto, ignorar las revisiones con el dentista va más allá del deterioro estético de la sonrisa o la pérdida de dientes.